La situación económica actual nos hace considerar de manera mucho más estricta el hecho de tener hijos o no. Si nos ponemos a pensar en nuestros abuelos, no tenían problema en tener entre 4 hijos hasta más, sin embargo hoy en día muchas parejas dudan al decidir tener un descendiente. ¿ A que se debe todo esto? ¿Cómo afecta a la sociedad?

PROBLEMA MUNDIAL

La disminución de la tasa de natalidad está afectando a varios países en el mundo, un claro ejemplo es China. En 2019 alcanzó su nivel mas bajo de natalidad desde 1949, esto conlleva a un serio problema siendo China la segunda economía más grande del mundo. Muchos demógrafos consideran que el problema se debe a la «política del hijo único». Además un estudio recientemente publicado en China reveló que el país se enfrentará a una disminución imparable de población en las proximas décadas.

Por otro lado en Qatar, el ex diplomático de Qatar, Al-Sharq Mubarak bin Jaham Al-Kuwari hizo un llamado de atención a las autoridades para tomar medidas en el asunto e incrementar la tasa de natalidad en Qatar ya que los ciudadanos ya que solo representan a una décima parte de toda la población, el resto del porcentaje está compuesto por extranjeros. Lo que significa un peligro a la identidad cultural de Qatar. Al- Kuwari sugiere imitar la legislación de Japón, en donde hace años crearon un cargo ministerial para alentar a la población a tener hijos.

De igual manera sucede en Perú, donde la tasa de natalidad se encuentra en descenso por razones que podemos considerar obvias como la crisis económica, la precaria calidad de vida para la clase media, la delincuencia, el costo de los servicios de salud y educación, la contaminación ambiental, etc. Esto pone en riesgo a los futuros jubilados del SNP, ya que no habrán suficientes trabajadores en actividad que permitan cubrir las pensiones de los jubilados. Según el Wolrd Population Prospects, la tasa de natalidad de entre 2045 y 2050 será de 1.84, es decir el número de nacidos será menor al de fallecidos.

“Desde un punto de vista demográfico, el sistema de reparto no tiene viabilidad; y muchos países europeos ya lo han abandonado o están planteando hacerlo. Hay que ir hacia los sistemas individuales de capitalización, porque van a ser los únicos que permitirán que un trabajador (con la ayuda del Estado mediante bonificaciones y otros instrumentos fiscales) pueda planificar su futuro”

Rafael Puyol, director del Observatorio de Demografía del Instituto de Empresas Business School

Es bien sabido que hoy en día los jóvenes consideran que tener un hijo es demasiado caro y quienes ya tuvieron uno no tienen intención de tener un segundo hijo. ¿Ha llegado el momento de preocuparnos?